Nos Marchábamos y Regresábamos Siempre por Erick Meyenberg

Nos Marchábamos y Regresábamos Siempre por Erick Meyenberg

Nos marchábamos, regresábamos siempre, de Erick Meyenberg, dialoga con la temática “Extranjeros por todas partes”, planteada por el director del Sector de Artes Visuales y curador de la Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, Adriano Pedroza. Destacó por su propuesta conceptual, teórica y artística, en torno a la reflexión sobre el asilo migratorio que forma parte de la historia de México, país donde la diversidad cultural nutre las miradas de quienes plantean romper muros y fronteras a través de los diálogos artísticos.

En 2019, Erick Meyenberg, artista mexicano de ascendencia alemana y libanesa, reunió a la familia Doda alrededor de una mesa en el campo italiano. La familia había emigrado a Italia más de treinta años antes desde Albania, integrándose sin perder sus vínculos culturales y tradiciones, y dando origen a otra identidad: la del extranjero. Una condición que lleva intrínseco el dolor de la pérdida y el regreso constante e irremediable a la memoria de lo que nunca volverá a ser. El artista es testigo de la evolución de los hábitos personales, tanto adquiridos como abandonados: formas de honrar, amar y extrañar, que son universales en sus singularidades. De ese registro y diálogo constante con Gentian Doda surge esta instalación cuatro años después.

A través de la combinación de elementos visuales, sonoros y esculturales, Meyenberg teje una narrativa inmersiva que captura la esencia de la migración: el constante ir y venir, el arraigo en la memoria y la construcción de hogares efímeros en tierras lejanas.  Dentro de la instalación encontramos una mesa puesta con 80 esculturas de cerámica, rodeada de paredes, proyectando a una familia cenando.